Ruptura de pareja y proceso de duelo
Una ruptura marca el inicio de un duelo.
Un duelo es ese proceso que llevas a cabo cuando te enfrentas a la pérdida de un ser querido.
Y una pérdida siempre va a conllevar dolor, a veces incluso un dolor que crees que no se irá nunca, un dolor que experimentas como algo insoportable y que te puede llegar a impedir continuar con tu vida cotidiana. Tu cuerpo reacciona a este estado de tristeza y a veces puede que hasta sientas físicamente la sensación de tener el corazón roto.
Ese dolor es necesario transitarlo, ya que sino puedes llegar a caer en lo que se llamaría un duelo patológico. O para utilizar un vocabulario más normal, un duelo no resuelto, y esto puede acarrear ciertas consecuencias a medio y largo plazo que muchas veces pueden ser dramáticas. El evitar sentir la tristeza y el dolor que te puede conllevar una ruptura puede hacer que vayas enterrando cosas debajo de la alfombra, poniendo tiritas. Seguramente, estas cosas las haces inconscientemente para evitar el dolor o el desamparo que te provoca la pérdida del ser querido, ya que, muchas veces, es más sencillo llevarlas a cabo que afrontar el dolor y transitar la tristeza.
El duelo es un proceso que tiene diferentes fases:
Negación: en esta fase ocurre que no quieres aceptar que la relación ha acabado.
Rabia: en general esta rabia puede tener como objeto principal la otra persona. Muchas veces esta fase de rabia ayuda a reafirmarnos en nuestros actos o decisiones. Ayuda a tirar para delante.
Tristeza: desamparo, sentimiento de soledad y de abandono.
Negociación: esta fase puede darse incluso antes de la ruptura o también después de esta. Supone el querer encontrar a toda costa soluciones para evitar la ruptura. A veces incluso de una manera desesperada.
Aceptación: Aquí es cuando entendemos que la historia se ha acabado y empezamos a ver las cosas de otra manera.
Hay una tendencia general a pensar que después de una fase viene otra y luego la siguiente y así hasta que hemos pasado las cinco fases, y creemos que entonces ya estará. Pero en realidad el duelo es un proceso cíclico, lo que quiere decir que es muy probable que vuelvas a estar enfadado o triste o te cueste aceptar la situación. Pero no desesperes, esto es algo normal en el proceso del duelo y si prestas atención te darás cuenta de que estas fases cada vez tienen una menor duración y sobre todo que cada vez son menos intensas, hasta que llegue un momento en que te darás cuenta de que vuelves a sentirte tú mismo, que has recuperado la ilusión por cosas que pensabas que nunca más tendrías o incluso que estás abierto a conocer a una persona nueva.
Un pérdida es siempre dolorosa, así que estés pasando por una ruptura después de varios años de relación o de tan solo unos meses el dolor que puedes estar sintiendo no estará relacionado con el tiempo que haya durado tu relación. Para mí, este es un punto importante de clarificar, ya que, a veces, puede que oigas a tu alrededor a personas que te quieren y se preocupan por ti quitándole importancia a tu dolor porqué no llevabas tanto con esa persona, pero es importante que no hagas caso de ello. Tu dolor te pertenece y nadie puede cuantificarlo por el hecho de que tu relación haya sido más larga o más corta.
Algo que es muy importante es que aprendas a detectar las conductas de riesgo, es decir, aquellas cosas que puedes estar haciendo que pueden empeorar tu estado emocional. Algunos ejemplos de estas conductas podrían ser:
La idea de que un clavo quita otro clavo: a veces es necesario estar solo durante un tiempo para poder recuperarse y curar las heridas de una ruptura.
Utilizar sustitutivos para no sentir el dolor emocional: Como podría ser el abuso del alcohol y otras drogas, comer en exceso.
Evitar estar solo: Esto no quiere decir que no tengas que estar acompañado, pero muchas veces el miedo de estar solo puede llevarte a estar continuamente rodeado de gente.
Entrar en bucles de pensamientos tales como: ¨nunca encontraré a alguien que me quiera tanto¨, ¨qué he hecho mal¨.
Aquí te dejo algunas propuestas de cosas que puedes hacer para estar mejor y transitar el proceso de duelo después de una ruptura de pareja:
Cuidarte: haz cosas que te hagan sentir bien. Todos los días intentar hacer algo que sea solo para ti, como puede ser ir a tomarte un café a un sitio que te gusta, prepararte un zumo de naranja, darte un paseo antes de trabajar…
Intenta darte cuenta de las cosas que haces para evitar la tristeza o el dolor que la pérdida te está produciendo.
Re-aprópiate de aquellas cosas que solías hacer con la otra persona que crees que no volverás a ser capaz de hacer sin ella: lugares, música, actividades.
Busca compañía de calidad: rodéate de las personas que te quieren y que pueden ser un apoyo emocional para ti. Acuérdate de que no estás solo.
No centrar toda tu vida en hablar de la persona perdida, déjate el espacio para hablar de otras cosas, para escuchar, esto te ayudará a poder salir un poco de tu estado de tristeza.
Date cuenta de aquellas cosas que puedes estar haciendo que te puedan empeorar.
Toma distancia con la persona: aunque sé que es difícil, es importante no tener contacto con tu ex pareja durante un tiempo. Para poder sanar es importante dejar ir a la otra persona.
Y sobre todo no te desesperes si de repente vuelves a tener un bajón, es normal, como te he dicho antes, el duelo es cíclico, lo que quiere decir que muchas veces volverás a sentirte triste o rabioso o incluso intentarás volver a recuperar a la otra persona, pero eso no quiere decir que estés volviendo hacia atrás. Se paciente, la curación de las heridas lleva tiempo, y cómo dicen, el tiempo lo cura todo. Sobrevivirás y poco a poco volverás a sonreír y a sentirte mejor.
Y si necesitas acompañamiento en tu proceso de duelo, no dudes en contactarme. A partir de tus necesidades, te ayudaré en tu proceso para que lo lleves a cabo de una manera sana y puedas transitar tus emociones y reencontrarte contigo mismo.